Cuando hablamos de dinero, recursos, fondos, fideicomisos, o cualquier tema que involucre la economía personal o del país, solemos pensar en los bancos como aquellas instituciones donde se resguardan dichos bienes, pero existe un banco central que se encarga de salvaguardar la estabilidad de nuestra moneda, este es el Banco de México.
El Banco de México (Banxico) es el primer órgano constitucional autónomo que adquirió su autonomía en el año 1994, este cambio pretendía darle mayor credibilidad y certeza a la política monetaria, evitar que algún poder del Estado influyera en las decisiones del banco central e impedir que se siguieran financiando los déficits presupuestarios del gobierno federal.
“En términos prácticos, la autonomía del Banco de México implica que ninguna autoridad pueda exigirle la concesión de crédito, con lo cual se garantiza el control ininterrumpido del instituto central sobre el monto del dinero (billetes y monedas) en circulación. La finalidad de la autonomía es que la operación del banco central sea conducente a la conservación del poder adquisitivo de la moneda nacional”.[1]
La autonomía del Banco de México está sustentada en tres pilares. El primero es de naturaleza legal. En su parte medular se integra con el mandato constitucional que establece que la misión prioritaria de la Institución es procurar el mantenimiento del poder adquisitivo de la moneda nacional. Este objetivo está especificado de igual manera en la ley en vigor del Banco de México promulgada a finales de 1993.[2]
Asimismo, el segundo pilar reside en la forma en que está integrada su Junta de Gobierno y las normas a que está sujeto su funcionamiento. Dicho órgano colegiado está conformado por un gobernador y cuatro subgobernadores; funcionarios que son designados por el Ejecutivo pero que no pueden ser destituidos de su cargo discrecionalmente. Los periodos de servicio de dichos funcionarios son alternados. El de gobernador es de seis años y empieza en la mitad de un sexenio gubernamental para concluir al cierre de los tres primeros años del siguiente. Los periodos de servicio de los subgobernadores son de ocho años y su reemplazo se da cada dos años, de manera alternada.[3]
Así pues, el tercer pilar de la autonomía es la independencia administrativa que la ley concede al banco central.[4] Su fundamento constitucional se encuentra en el articulo 28 de la constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde se otorga completa autonomía y mandato prioritario de mantener el poder adquisitivo del país a Banxico, mencionando lo siguiente:
“El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado”.
La principal atribución del Banco de México es la procuración de la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda e impulsar el correcto desarrollo del sistema financiero. De igual forma, cuenta con las siguientes funciones:
Proveer dinero a la economía del país, por medio de la acuñación de monedas y emisión de billetes.
Ser asesor económico y financiero del gobierno.
Administrar las reservas nacionales e internacionales del país.
Actuar como prestamista de última instancia a la banca.
Participar en la Comisión de Cambios, en foros financieros internacionales y en organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Internacionales.
Efectúa el cambio de billetes y monedas que haya puesto en circulación, por otros de igual o diferente denominación.
Regular los productos de crédito que ofrecen las instituciones bancarias, así como las opciones de inversión, tarifas y comisiones que cobran.
Regular las acciones que influyan en la tasa de interés con el objetivo de mejorar las expectativas de los ciudadanos frente a la inflación.
Emitir bonos de regulación monetaria.
Recibir depósitos del Gobierno Federal.
Realizar operaciones de divisas de oro y plata.[5]
Todas estas atribuciones encomendadas a este órgano constitucional autónomo nos hacen reflexionar sobre la importancia de mantener su autonomía. Por esta razón, para determinar al gobernador del Banco de México, el Presidente de la República postula a una persona que considera capaz para dirigir todas estas funciones, la cual, debe ser avalada por la Cámara de Senadores.
Ahora bien, con la propuesta del próximo gobernador del Banco de México, Arturo Herrera, por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, varios especialistas y organismos consideran que la autonomía del primer órgano constitucional autónomo de México estará en riesgo. Esto es porque consideran al candidato como sumiso y sumamente cercano ante el representante del poder ejecutivo, además de carecer de independencia, experiencia y conocimiento de política monetaria.
Dicho lo anterior, esta sumisión por parte del próximo gobernador de Banxico le restaría autonomía al organismo ya que por mandato constitucional no debe ser subordinado por otro órgano o poder, ya que por ser un órgano constitucional autónomo lleva acabo funciones esenciales e indispensables para la consolidación de un Estado de derecho.
Sin embargo, a pesar de las criticas y cuestionamientos al gobierno de López Obrador la calificadora Moody´s quien se encarga de realizar investigación financiera internacional y el análisis de las entidades comerciales y gubernamentales, considera que la propuesta que realizó el Presidente de México de Arturo Herrera como gobernador del Banco de México no compromete la autonomía de la institución y subraya que es una “fortaleza para el perfil crediticio de México.
Como se recordará, Moody's advirtió el 15 de diciembre, que la reforma a la Ley del Banco de México, impulsada por Morena en materia de captación de divisas era negativa para la nota crediticia del país, pues dañaría la autonomía de Banxico y elevaría los riesgos de lavado de dinero.
“Comprometer la autonomía del banco central socavaría la piedra angular de la estabilidad macroeconómica y una fortaleza clave del perfil crediticio soberano”, indicó entonces en un comunicado difundido por la noche, previo a la discusión donde los legisladores pretendían aprobar la reforma.[6]
En conclusión, lo ideal es que el nuevo gobernador del Banco de México sea alguien totalmente independiente de los poderes de la Unión. Lo anterior, considerando que este instituto es un órgano constitucional autónomo sumamente importante e indispensable para la democracia del país con atribuciones y funciones esenciales para la consolidación de un estado de derecho, como es la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda
En definitiva, la vigencia de estos órganos constitucionales autónomos sirve para que exista esa confianza institucional, puesto que la autonomía de las instituciones debe ser respetada y vigilada para evitar, que tanto agentes externos como internos, puedan alterar el proceso o los resultados con el fin de beneficiarse de alguna u otra forma, en este caso del Banco de México al poder ejecutivo con la cercanía de sus representantes.
[1] Información obtenida de la página principal del Banco de México: https://www.banxico.org.mx/conociendo-banxico/semblanza-historica-historia-.html [2] Ibidem. [3] Ibidem. [4] Ibidem. [5] Humbertocd. (24 de Julio de 2020). Funciones básicas del Banco de México . Obtenido de Rankia: https://www.rankia.mx/blog/indicadores-economicos-mexico/3298962-funciones-basicas-banco-mexico [6] Morales, Yolanda (14 de Junio de 2021). Autonomía de Banxico se mantendrá como fortaleza crediticia aun con Herrera en relevo: Moody's. Obtenido de El Economista: https://www.eleconomista.com.mx/economia/Autonomia-de-Banxico-se-mantendra-como-fortaleza-crediticia-aun-con-Herrera-en-relevo-Moodys-20210614-0058.html
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