Propósito para 2020 que las administraciones públicas latinoamericanas deberían cumplir
Hace un año, la Red Social Novagob propuso suscribir los 50 retos para las administraciones públicas en 2019 desde la perspectiva ciudadana. En este contexto, mi propuesta central fue la de definir una agenda regional sobre profesionalización del servicio público.
Por lo que, haciendo retrospectiva de lo sucedido durante el 2019, podemos concluir que el reto sigue vigente -desafortunadamente- para este año. La convulsión que vive Latinoamérica desde el año pasado, hace necesario que entre muchas otras soluciones se tomen medidas para que se cuente con mejores servidores públicos.
En este marco, retomo algunos de los principios que propongo para realizar la agenda de profesionalización:
Dignificar el servicio público: lo que implica definir condiciones salariales y de prestaciones laborales justas acordes al mercado y la realidad económica, social y política de cada país, garantizando que se consideren conocimientos técnicos especializados, estudios, experiencia y nivel de responsabilidad.
Involucrar a las organizaciones de la sociedad civil, y universidades en los procesos de gestión de talento de las administraciones públicas. (atracción, capacitación, desarrollo, y retención)
Generar mecanismos de atracción y promoción de talento incluyentes lo que significa que a partir de la diversidad se fortalezca la representación ciudadana en la construcción de soluciones a los problemas públicos. Considerando no excluir por razones de género, edad, condición económica, social, etcétera.
Evaluación del desempeño: realizar estudios que verifiquen objetivamente el impacto que tiene el desempeño de los servidores públicos en los resultados institucionales, y en consecuencia de la administración pública en general.
Impulsar una estrategia de comunicación social cercana a la población, que sea receptiva de las demandas sociales, y que permita comunicar de mejor manera los logros alcanzados, aprovechando el uso de las TIC.
En suma, considero que el definir una agenda regional de profesionalización nos puede llevar a alcanzar gobiernos más capaces y cercanos a la población, es por eso que para 2020 éste debe ser un propósito que las administraciones públicas latinoamericanas deberán cumplir.